El regreso de la 1505

Hace tiempo que no escribo nada, quizás el tiempo que estamos viviendo, o que el ferrocarril de via estrecha está cada dia más castigado, o que simplemente no había nada que escribir.

El caso es que a mediados de noviembre me llegó una noticia que era digna de comentar y realzar fotográficamente.

Nada más y nada menos que el regreso de la 1505 al depósito de Balmaseda. Si recordáis, a principios de abril publicaba una foto de la marcha de la última locomotora de la serie 1500 del fc. de la Robla, después de casi 60 años vinculadas a esta línea.

Dos ferroviarios despidiéndose de la 1505

Esta es la foto a la que me refería, un pequeño homenaje a quizás la locomotora más querida de los ferroviarios del fc. de la Robla.

Además tiene su gracia porque uno de ellos se jubilaba meses después, justamente a finales de noviembre el jefe de maquinistas Fernando Valle, se despedía de su vida ferroviaria después de casi 40 años trabajando con esa serie de locomotoras. Parecía como si la 1505 en representación a la serie quisiera despedirse de ese ferroviario.

Pasemos sin más preámbulos a la historia que os quería contar. La Geco 1505 volvía desde el Berrón (Asturias) a Balmaseda, para remolcar una unidad de la serie 2700, pero a la vez para quedarse en el depósito donde pasó casi toda su vida, y esperemos siga mucho tiempo.

La maquinista «Abi» junto a la 1505

El destino, la suerte o quizás una decisión meditada hizo que se encomendara el traslado de la 1505 junto al 2700 a los maquinistas Beatriz y Ernesto, de principio a fin. Algo nada habitual porque normalmente los maquinistas se van relevando en los límites de su residencia.

La suerte recayó en una maquinista para la que su trabajo es su pasión, una recompensa sin duda para alguien que vive así su profesión.

Así pues, el 19 de noviembre a las 12:10 salió esta curiosa composición que gracias a compañeros y aficionados voy a poder compartir con vosotros.

Fotos de Rubén Fidalgo en Novalin

El ferroviario jubilado Rubén Fidalgo fue el primero que pudo fotografiar al tren, poco antes de Lieres, en Novalin.

Que sirvan estas fotos para denunciar los actos de deterioro de los trenes, que día a día vándalos que se creen artistas hacen con sus grafitis y que ni las autoridades castigan como se merecen, ni las empresas ferroviarias se encargan de eliminarlos.

Fotos de Christian Sánchez Muñiz en Rianes y Ceceda

Como os he comentado, en días asi , la ayuda de compañeros ferroviarios ayuda a poder documentarse.

Compañeros como Javier, Rubén, Fernando, José Luis y muchos aficionados han hecho posible este artículo.

En la estación de Infiesto, encontramos unos de los puntos de parada por cruce, que la maquinista que a partir de ahora llamaremos Abi, «que es como le gusta que la llamen» aprovecha para inmortalizar su aventura.

P.n. de Infiesto, foto de Christian Sánchez Muñiz

En esta foto en el paso a nivel de Infiesto, de Cristian Sánchez Muñiz, aficionado que me ha pasado su amplio reportaje con  mucha generosidad, vemos al tren adentrándose ya en el tramo en el que las circulaciones casi han desaparecido por culpa del Covid.

Fotos de Christian Sánchez Muñiz en Toraño y San Antolín
Posada, foto de Jose Luis Bonilla

Ya sin catenaria, el tren luce más y se aligeran los tiempos por la falta de cruces, a partir de Infiesto los trenes circulan ya con bloqueo telefónico.

Llanes es el punto habitual de cruce de regionales, mercancías y casi todo tipo de trenes. En la foto de Abi, vemos la satisfacción de que las cosas iban bien de momento.

Rio Purón, foto de Fernando Cué

Ya quedaba poco para salir de Asturias y en uno de los puntos emblemáticos para aficionados al ferrocarril, también tenemos fotos, gracias a Fernando Cué, en el puente del Río Purón.

Hasta llegar a Cabezón de la Sal, donde empiezan las Cercanías a Santander, la circulación es holgada pero a partir de ahi ya hay que encontrar un hueco por los Cercanías.

Cabezón de la Sal

Ya estaban llegando al final de la primera etapa. Santander esperaba con su amplia playa de vias el descanso de los maquinistas y de la incansable 1505.

La 1505 al anochecer en Santander, fotos de Angel Mantilla.
Personal del taller de Santander

Una vez en Santander, el personal del Taller tuvo que trabajar duro para dejar el tren formado y poder salir hacia el dia siguiente hacia Aranguren.

En la foto se ve la satisfacción del trabajo bien realizado.

Fotos de Abi, Ernesto y Angel

En las tres imágenes vemos a los dos maquinistas, además del factor de circulación de Santander-Mercancias, que fué el que expidió el tren hacia Aranguren.

El tren a punto de salir hacia Aranguren

Había ganas de salir, sobretodo para llegar cuanto antes y finalizar esta aventura.

A punto de salir de Santander

En la última foto de Santander vemos al factor preparándolo todo para poder expedir el tren hacia su destino.

Gama

El qué quizás fue el último punto de parada, Gama, antes de llegar a Aranguren..bonita estación cántabra que ya deja entrever que estamos llegando al final.

Aranguren

La llegada a Aranguren, punto en el que hay que volver a cambiar el sentido para tomar el último tramo hasta Balmaseda, hizo que las ilusiones de nuestra maquinista se desvanecieran de golpe.

Una avería en el tope hizo que una 2700 tuviera que venir a remolcar la composición para prevenir problemas.

Entrada en Balmasedade la composición

En este video, podéis ver la entrada en Balmaseda de la composición del Berrón remolcada por una 2700.

La 1505 ya en Balmaseda, fotos de Luis Miguel García

Por fin el fc. de la Robla vuelve a tener una de sus locomotoras míticas y el jefe de maquinistas que se jubilaria días después pudo despedirse de una de ellas.

En la siguiente imagen, vemos al militar Fernando Valle junto a la 1503 entre nieve, donde se desenvolvian como ninguna

El militar Fernando Valle, en los años 80

Así tenéis el fin de las historias… el regreso de la 1505, la gran aventura de una maquinista apasionada con su profesión y la despedida de casi 40 años de trabajo con estas máquinas del jefe de maquinistas.

Espero que os haya gustado el relato, que os puedo asegurar lleva muchas emociones internas.

Felicitar a mi amigo y compañero Fernando Valle sus casi 40 años «facilitando el trabajo» a tantos ferroviarios… también a la maquinista Abi por haber disfrutado de una aventura que muchos ferroviarios hubieran querido disfrutar en su vida, y a todos los que habéis hecho posible este artículo… Muchas gracias!!!

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